Inauguración de la exposición de fotografías «La memoria de las sombras»
La Fundación de Cultura Andaluza inauguró en la sala David Puentes, este pasado sábado 1 de octubre, la exposición de fotografías “La memoria de las sombras”, coordinada por Antonio del Junco. La muestra podrá visitarse hasta el próximo viernes 28 de octubre, en horario de martes a viernes de 18:00 a 21:00 horas. En caso de querer visitar la exposición fuera de este horario, los interesados deberán coordinarse con los artistas.
En esta muestra, tres fotógrafos completamente diferentes –Amelia Pardo, María Luisa García-Vázquez y Antonio del Junco-, pero con una manera similar de mirar a través de la cámara, ofrecen sesenta fotografías (veinte de cada uno de ellos) que trazan un recorrido por las peculiares y tan diferenciadas formas de contemplar los pliegues de la luz, y mucho más de las sombras, del mundo que habitamos, con la finalidad, ambiciosa, de mostrar la belleza difusa y generar en el espectador recuerdos, reales o imaginados, propios o de los fotógrafos, dimanando la memoria de las sombras.
Esta exposición se engloba en el programa “Un maestro y un discípulo”, y Antonio del Junco explicó que buscaban que las fotografías fueran «evocadoras, que provocaran recuerdos, aunque no fueran tuyos, aunque tú intuyeras cuál era el recuerdo del fotógrafo. Se nos ocurrió el título poético de La memoria de las sombras, porque los tres tenemos en común que nos gustan mucho las sombras y porque pensamos -a los tres casualmente nos une ese criterio- que de las sombras sale la luz».
Amelia Pardo indicó al respecto que «lo que realmente me apasiona es el blanco y negro y la fotografía de calle. Me gustan mucho las sombras, el contraste del blanco y el negro, que haya relación con el encuadre y las propias sombras».
María Luisa García-Vázquez, por su parte, explicó que no tiene un estilo concreto, «como se puede ver en esta exposición, es muy ecléctico. Según el estado de ánimo puedo transmitir diferentes imágenes, es lo que pretendo enseñar a los demás, y si consigo transmitir lo que yo veo, me doy por satisfecha».
En la presentación, Del Junco resaltó del trabajo de María Luisa que «me gustan muchísimo sus fotografías, su ojo, su manera de mirar, que se parece mucho a la mía. Ella tiene una gran intuición compositiva, ella ve cosas que los demás no ven». Sobre las fotografías de Amelia indicó que «son extraordinarias y muy evocadoras».
Los tres fotógrafos saben que de la oscuridad y de las sombras surge la luz y la vida, y tienen una predisposición a capturar este dominio de la sombra en la realidad, usándola como un pincel que conforma las distintas formas de representarla. Ellos saben señalar con el dedo de sus imágenes esas porciones del mundo que permanecen escondidas, para que los observadores de sus fotografías comprendan que ahí se oculta la belleza, para que se detengan y la miren, y observen esa captura congelada del discurrir del tiempo, y aprendan a mirar donde habitualmente no miran.