Inauguración de la exposición «El esqueleto del mar», de Pablo Yáñez
La sala David Puentes de la Fundación de Cultura Andaluza acogió el pasado viernes 11 de febrero el acto de inauguración de la exposición “El esqueleto del mar”, de PÀBLO (Pablo Yáñez). La muestra puede visitarse de martes a sábado, de 17:30 a 20:30 horas, hasta el sábado 5 de marzo.
El acto se inició con unas palabras de José Mª García Blanco, responsable de Programas Culturales de la Fundación de Cultura Andaluza, quien destacó a Pablo como «un artista polifacético, que reparte su inspiración entre la pintura, la ilustración y la escritura». En este caso, «la exposición es el resultado de un diálogo constante con el mar, algo lógico teniendo en cuenta la procedencia del artista, que vive en Caños de Meca. Asimismo, al ver los distintos cuadros me han venido recuerdos de la poesía de Juan Ramón Jiménez o Pedro Salinas». Por último, García Blanco apuntó que «la colección presentada se va decolorando e informalizando de forma que pasamos del interior del mar al del artista, casi sin solución de continuidad».
Entrevista a PÀBLO (Pablo Yáñez)
¿Qué va a encontrar el visitante a esta exposición?
Por un lado una parte pictórica y otra más personal. La parte estética se sustenta en un fondo de mar seco, con el esqueleto del agua confeccionado a base de alambres. La figuración es un pretexto para mover el ritmo y la vibración con el uso de dos colores, según estén el uno al lado del otro.
En cuanto a la parte personal, hay una simbología significativa, ya que creo que el esqueleto del ser humano debe ser colorido, pues sustenta a la persona.
¿Por qué el mar?
Yo vivo en Los Caños de Meca, en Cádiz, voy a diario a la playa a pasear e inspirarme.
¿Cuáles son las influencias de su obra?
Tengo influencias de la historia del arte en general: clásicos, renacentistas, barrocos y el siglo XX. Y sigo aprendiendo cada día. Viviendo donde vivo, no estoy al corriente de las últimas tendencias, no tengo internet o televisión. Por lo tanto, me fijo en cómo hace su trabajo un pintor, no qué o cuándo.
¿Qué nos puede contar de las ilustraciones de Un lobo en la puerta, que se encuentran en esta exposición?
Es una obra basada en el libro de un buen amigo mío, psicólogo. Se puede considerar un trabajo artístico entre ambos, basado en la escritura automática. Él escucha música y escribe sin pensar en ello hasta que la propia música deja de sonar. Me propuso hacer lo mismo pero pintando. La música nos conduce a ambos y en función de los sentimientos que nos produce hemos escrito o pintado, aunque su texto marcaba mi trabajo. Sin duda, un ejercicio divertido a la par que doloroso.
¿El artista nace o se hace?
Yo no me considero artista, soy pintor de profesión, me dedico a pintar. Otorgamos el calificativo de artista al que produce arte según lo hace. A mi modo de ver, solo un arte vivo más allá de lo estético puede considerarse el ejercicio de un artista.
¿Cuántas horas al día dedica a la pintura?
Soy monomaníaco, de domingo a domingo. Hay veces que intento tomarme algún descanso, depende del momento del año. Pero el tiempo mínimo, como cualquier trabajador, debe ser entre 7 y 8 horas al día. Se dice que las musas deben pillarnos trabajando, pero como cualquier actividad todo se basa fundamentalmente en la concentración.
Por último, Sevilla y el arte. ¿Sigue anclada la ciudad en el pasado?
Yo creo que sí, aunque poco a poco va cambiando. Por ejemplo, sé que hay mucha y buena pintura contemporánea, que cada vez cuenta con más adeptos.