Inaugurada la exposición «Caminando hasta crear»
La sala David Puentes de la Fundación de Cultura Andaluza acogió el pasado viernes, 27 de octubre, la inauguración de la exposición «Caminando hasta crear». Este proyecto del Colectivo Taller Rafael Solís, compuesto por obras del propio maestro Rafael Solís y tres de sus alumnos (Juan Aguilera, Carmen Ballesteros y Sol Simón), puede visitarse hasta el próximo viernes 17 de noviembre, de lunes a viernes de 18:00 a 21:00 horas, y sábados de 11:00 a 14:00 h. y de 18:00 a 21:00 h.
Como indicó el propio Rafael Solís en su discurso de inauguración, «quiero agradecer a FUNDECA su apoyo y labor altruista para la organización de esta exposición. Soy de los que piensa que el artista se hace más que nace. Es decir, todos podemos ser artistas. Algunos, por diversas circunstancias, desarrollan esta preciosa pasión, basada en el estudio, la observación, la crítica constructiva y el pensamiento libre, que es la base de la libertad».
El título de la exposición «tiene mucho que ver con el proceso de cualquier artista, y es que el arte está muy relacionado con la creación. Hablamos de un largo camino porque transitamos por el lenguaje plástico paso a paso, observando todo lo que nos rodea y llevándolo al plano bidimensional con que nos expresamos. Para ello debemos comprender y dominar algunas técnicas, aprender a mirar y entender de una forma determinada, y cuando se domina todo esto mínimamente, cuando, en vez de sólo reflejar de alguna manera lo que vemos, empezamos a tirar más que de lo exterior como referente para encarrilar nuestra obra, ya pasamos a extraer de nuestra introspección, nuestra fantasía, la composición, la deconstrucción, etc., es cuando empezamos realmente a ser artistas, cuando creamos obras que transcienden el tiempo y el espacio, llegando a producir emociones al espectador y no sólo una imitación de cosas que todos podemos apreciar, aunque no recrear con fidelidad».
Antes de alcanzar ese logro, «no somos artistas, somos artesanos o maestros, y jugamos con la realidad para transformarla, hasta dar con el camino del arte. En ese tránsito debemos armarnos de paciencia y oficio, además de humildad, hasta llegar a buen puerto. Querer ser artista antes de tiempo, y obviar este quinario necesario de la artesanía, supone un fracaso por adelantado. Algunos hacen el camino a la inversa, y tras creerse artistas se refugian en la artesanía. Y es que ser creativo no significa alcanzar la obra de arte».