Inaugurada la exposición «LUZ Y SOMBRA. Alabastro esculpido»
La sala David Puentes, de la Fundación de Cultura Andaluza, acogió el pasado 22 de septiembre la inauguración de la exposición «LUZ Y SOMBRA. Alabastro esculpido». Esta muestra, que forma parte del programa cultural Jóvenes Creadores del Sur, puede visitarse hasta el martes 17 de octubre -de lunes a viernes de 18:00 a 21:00 horas- y estará atendida por los propios artistas.
«LUZ Y SOMBRA. Alabastro esculpido» es un proyecto dirigido y encabezado por Alberto Germán Franco Romero, escultor, académico de nº de la Academia Iberoamericana de La Rábida y Profesor Doctor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. La exposición cuenta con diez piezas, una del propio Alberto Germán Franco y nueve de talla directa en alabastro, realizadas por nueve alumnos de la especialidad de escultura de la promoción 2019-23 de Bellas Artes: Moisés Álvarez Leal, Juan Luis García Bonilla, Juan Dolores González Caballero, José Luis González Jiménez, María del Mar Juan Martorell, Inés López Morilla, Mía Mas, Guillermo Navarro Barba y Raquel Toledo Garnica.
Como indica el profesor Alberto Germán Franco Romero, «estamos encantados de esta fructuosa colaboración entre la Facultad de Bellas Artes y la Fundación de Cultura Andaluza, relación que cumple ya 10 años con numerosas exposiciones a sus espaldas. En la anterior, precisamente, se abordaba el confinamiento sufrido por la Covid-19. En esta muestra nos acercamos a la nueva realidad post Covid, con la visión de un grupo de alumnos de cuarto curso».
Por lo tanto, el sentido de esta exposición «es el impulso a los jóvenes artistas, como siempre. De ahí que ellos mismos hayan hecho la selección. Al fin y al cabo ya están graduados y deben dar un paso adelante, como artistas profesionales, conociendo de primera mano cómo preparar un proyecto expositivo y sacar el mejor partido a una galería».
El uso del alabastro como eje común se debe «a una asignatura cuatrimestral del último curso. Hablamos de un material más blando, que no por ello es más sencillo de pulir, pero sí facilita la elaboración en relación a otros materiales más resistentes como el mármol o cualquier tipo de piedra. Además, el resultado final es muy agradecido, con un aire de transparencia especial».
En cuanto a la escultura en Andalucía, Franco Romero tiene claro que «es una disciplina compleja. Soy defensor de la contemporaneidad, de la originalidad, pero siempre partiendo del respeto a las tradiciones. En la facultad se han llevado a cabo sesiones sobre imaginería, tanto en el apartado histórico como sobre nuevas ideas que ya se plasman. Hay nuevos artistas que introducen una llamativa pluralidad de conceptos que debemos atender. En definitiva, el escultor debe adquirir oficio para que después la inspiración nos llegue trabajando. Las manos necesitan mucho ensayo. El concepto es parte de nuestra alma y debe manifestarse a través de la obra».